Gustavo Debasica, Pamplona. A pesar de que el verano es la mejor época para un buen corte de pelo, los vecinos de un inmueble en una céntrica calle de Pamplona han presentado una denuncia por malas prácticas contra la clínica de belleza situada en la última planta del edificio. Sin pelos en la lengua, ni en ningún otro sitio, estos vecinos han declarado que "desde que abrieron la clínica hemos ido perdiendo cabello hasta que había un poco de peine en el pelo por la mañana". Según investigaciones, la causa es que en los tratamientos de depilación laser apuntaban la máquina hacia abajo, afectando así no solamente las piernas de la cliente, sino tambien a todos los vecinos que se encontraran en ese momento en sus hogares. A pesar de que la clínica insiste que en unos meses volverá a crecer si lo abonan bien, los vecinos se quejan de que no pueden encender las luces del edificio por las noches porque visto desde fuera se reflejan las calvas y parece aquello un árbol de navidad. Seguiremos informando.
